Todos los que acudimos al Max Augustín tuvimos nuestra fiebre del sábado por la noche. Todos fuimos con la ilusión de salir con una victoria aunque sea por la mínima diferencia. No había un estadio lleno. Con una campaña así era imposible pedir un lleno total. El público no está contento porque en el fútbol como en todos los deportes, triunfos son amores y a veces no buenas razones. Y lo que necesitamos son triunfos. Seguimos necesitando triunfos. Los primeros minutos contra los characatos presagiaba un triunfo. Menos de un minuto y ya Barrena ponía nerviosa a la defensa del Melgar. La delantera presionaba y después del minuto 10 bajamos el ritmo. La defensa fallaba como en los peores tiempos. Hasta que vino el gol de Melgar. Vino el otro gol de Melgar. Vino el tiro penal desperdiciado. Vino el gol de un soldado que nunca será general, ni comandante. Vino la expulsión cuando necesitábamos más gente en el área chica y el argentino hizo una chiquillada. Vino el tercer gol por obra y desgracia de un arquero llamado Jesús pero que no es salvador de nada. Y, encima, para redondear su error tiene como eficiente colaborador a un señor llamado Wilmer Carrillo que, seamos sinceros, hay que organizarle su despedida del fútbol profesional peruano antes que CNI descienda de categoría. Así terminó el partido. Con bronca. Sin ánimo. Sin saber a quién echar la culpa de la campaña desastrosa. ¿Los jugadores? ¿El comando técnico? ¿Los dirigentes? ¿Los hinchas? ¿A quién echamos la culpa? Porque aquí como en otras partes del mundo todos quieren ser generales después de ganar la guerra y todos soplan al costado cuando la derrota no se va de nuestro lado y buscamos enemigos en la casa del vecino cuando el enemigo está en nuestra casa, quizás. Y, después de todo esto, la ultimita: Marcial Salazar renunció a CNI. Lo hizo en el mismo vestuario minutos después de la derrota contra los mistianos. Le pidieron que pensara con la cabeza fría. Pero, dicen los que le conocen, que su decisión estaba tomada antes del partido. Solo quería irse con un triunfo. No le fue posible. Pero, como dice el titular del suplemento deportivo, se va con la frente en alto. Siempre la tuvo en alto Marcial. Desde que mandó al carajo a esos jugadores fracasados que vinieron a Iquitos a ganar como grandes cuando ni siquiera llegaban a la pequeñez. Tuvo la frente en alto cuando recibió al equipo y los mediocres de toda la vida le quisieron poner el estigma de chicheñó cuando comenzó un trabajo serio en el equipo. Marcial se aleja de la dirección técnica pero lo hace como un señor. Como lo que siempre fue, desde antes de llegar a las aulas del Colegio San Agustín. Si en este país el fútbol se manejara con más decencia que pendejada las cosas serían diferentes. Masho tuviera lugar en este mundo. Si se planificara mejor por lo menos la mitad de los jugadores que vinieron de Lima solo jugarían el torneo master en el Complejo del CNI y no estarían con aires de ídolos cuando ya fueron. Si se manejara con más seriedad el equipo la mayoría de jugadores que dicen defender la casaquilla –aunque en realidad lo que defienden no es la camiseta sino sus honorarios, y eso- no pasarían ni siquiera la pretemporada. Ahora, en la zona de descenso, estamos ante la incertidumbre de no saber quién dirigirá los próximos partidos. Y un lector me pregunta si creo que CNI bajará de categoría. Y yo, hincha de CNI, tengo que decirle con la voz entrecortada: CNI baja. Y hoy, como tantas veces, quiero equivocarme, ruego equivocarme.
¿Bajamos?
Wilmar Valencia le llamó la atención a sus jugadores
El entrenador del FBC Melgar, Wilmar Valencia, les llamó severamente la atención a sus jugadores luego del empate de local 1-1 con Juan Aurich, porque consideró que algunos no rindieron lo esperado.
“Tuvimos una charla con los jugadores y las cosas están claras. Todos tenemos que trabajar para mantener el equilibro. El domingo (ante Aurich) algunos estuvieron muy debajo de su nivel y eso no se puede repetir”, indicó.
Melgar se alista para enfrentar este sábado a las 20:00 horas al CNI en Iquitos.
En Melgar esperan los puntos del partido cancelado con la “U”
La dirigencia del FBC Melgar espera que en esta semana la Comisión de Justicia de la Asociación de Fútbol Profesional le adjudique los puntos del partido no jugado con Universitario de Deportes.
“Nosotros presentamos el reclamo oportunamente y confiamos en que el fallo nos favorezca”, indicó el presidente dominó Henry Bustinza.
Como se conoce, el encuentro entre la “U” y Melgar fue cancelado por el incumplimiento del pago de 130 mil dólares a la Agremiación de Futbolistas, de parte del club crema.
Melgar jugará con bajas por indisciplina ante la “U”
El mediocampista Edson Aubert será la gran baja de FBC Melgar ante Univesitario de Deportes, pues por indisciplina fue relegado a entrenar con el equipo de la reserva.
"Por el incumplimiento de una norma que se estableció en el equipo, Edson Aubert entrenará con la reserva. Para el partido contra la U yo no puedo considerar a quien no entrene con el primer equipo", dijo hoy el entrenador Wilmar Valencia.
Según se conoció, Aubert fue sancionado por jugar un torneo de futsal pese a que le fue prohibido por el técnico.Igual sanción recibió el delantero Tomás Zambrano.
Meza Cuadra: "Estamos convencidos de salvar a Melgar de la baja"
El capitán del FBC Melgar, Antonio Meza Cuadra, aseguró hoy que el equipo está cada vez más convencido de que logrará su objetivo y evitará la baja.
"Todos estamos mentalizados en salvar a Melgar del descenso. Por el trabajo y el esfuerzo de todos, creemos que lo lograremos", aseguró.
Hoy el equipo melgariano entrena en el estadio Municipal La Tomilla de Cayma, pensando en su rival del próximo 10 de setiembre, Universitario de Deportes.
Los rojinegros esperan volver a sumar como lo hicieron al golear 3-0 al César Vallejo.