Estadio desocupado, sin un alma respaldando y sólo gente curioseando. El panorama más tétrico que Melgar padecía por segunda vez lo llevó a derrotar al enemigo.
El equipo luchando y el rival contrarrestando. El silencio sepulcral rendía honores a ambos equipos y que hizo que Bolo se bañe en tristeza.
Melgar empezaba ensayando sus mejores disparos y el rival no se quedaba atrás. Los mistianos dominaban y así llegaba el primero. A los 27', Gerardo Gárate aprovechó una desinteligencia en el área tacneña y con remate cruzado venció la resistencia del golero Ramírez. Acto seguido, el paraguayo Carlos Pérez ponía su sello, a los 39', con un gol de cabeza. Bolognesi no daba respuesta y se ahogaba en su intento.
En la complementaria, el técnico Mosquera hizo ingresar a Barrios y Arce. Su táctica no falló y, a los 30', Esteban Herrera puso el descuento.
Los tacneños se fueron en busca del empate y a cinco minutos del final, Paul Rodríguez traba a Cachito Ramírez y el árbitro cobra la pena máxima, pero Matías Arce, de manera increíble, se la falló. El golero lo bloqueó con el pie.
El primer triunfo en la era de Puchito y el lamento del cuadro rojo fue el panorama que termina acercando más al Bolo a la Segunda.
